En 1984 comienza la andadura de este grupo escocés creado por los hermanos Ian y David Stewart. Tras un primer disco homónimo, un cambio de compañía discográfica y sobre todo, el fundamental fichaje del magnífico vocalista estadounidense Terry Brock, publican los dos trabajos que sin ningún género de duda constituyen el mayor triunfo de esta formación.

El primero de ellos, Native sons del ´87 supone un salto de calidad en el devenir de la banda gracias a, entre otros temas, baladas como So far away, Goodnight L.A. o Face to face. Y aunque el plástico es una auténtica maravilla no logra alcanzar la perfección (se queda muy cerca) que efectivamente sí lograron con su siguiente trabajo.

Y es que Walk in the fire es de esas piezas imprescindibles para cualquiera que presuma ser aficionado al AOR. Excelente se mire por donde se mire, Terry Brock en plan coloso, unas melodías super trabajadas, una batería que a mí siempre me encantó, una producción magnífica. Sobresaliente es el álbum como impecable es Love lies dying, quizás su mejor lenta y que muchos no me perdonarán que no haya sido la elegida a destacar, pero es que siento una debilidad especial por esta Only a fool. Otras baladas interesantes son After the hurt is gone, Everytime you cry, On, Some of us lie, It´s alright o End of the day.