Tras un primer LP con una propuesta más dura, más pesada (escucha It´s up to you) publican Night of the crime, un tremendo álbum algo más melódico y accesible, uno de esos tesoros que merece la pena descubrir y que, sin embargo pasó bastante inadvertido en los circuitos más comerciales. Resulta sorprendente que, a pesar del buen hacer de Icon (sirva Frozen tears como ejemplo en forma de balada) y de la sublime producción de Eddie Kramer (un tipo que ya había trabajado con artistas de la talla de The Beatles, Led Zeppelin, David Bowie, Jimi Hendrix o Peter Frampton entre otros muchos) la discográfica Capitol/Emi apenas realizara esfuerzo alguno en promover este excelente trabajo, razón que provocó la salida airada del vocalista .
Ya sin Stephen Clifford la banda registró un par de buenos discos más hasta que finalmente se disolvió en 1989. De ese par de publicaciones últimas no hay que dejar de oír Left to be alone y Forever young en lo que a balada se refiere.
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