Se trata ésta de una de mis bandas más admiradas y uno de los personajes más idolatrados por mi parte. En dos épocas bien diferenciadas se divide su andadura: Una primera en la que David Coverdale, tras dejar Deep Purple, inicialmente orientó el sonido de la banda hacia el Blues e incluso el Soul con el Hard Rock siempre como gran protagonista.
Y una segunda en la que descaradamente buscó el reconocimiento norteamericano mediante un Rock algo más melódico y distante de sus raices blueseras de antaño para un más fácil acceso a las grandes masas. Para algunos, esto bien pudiera considerarse como una traición, aunque yo no iría tan lejos, ya que me encantan ambas caras de la misma moneda; de hecho mi álbum favorito de Mr. Coverdale es Slide in It, una joya en la que puede uno puede disfrutar de ambos estilos, tal y como digo en esta otra reseña que realicé para Musice Memorandum. De esa segunda etapa, en lo que a baladas se refiere, podríamos rescatar baladas comoThe deeper the love, la vibrante Looking for love y Sailing ships (Starkers in Tokio).
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